Les confieso que otra mamá blogger me inspiró para salir de la rutina y dedicar un tiempo para mí en espacio y tiempo. El pasado fin de semana decidí tomar esta aventura y empecé por hacer esta especial petición a mi esposo, no sabía cómo iba a reaccionar al respecto. Empecé por expresarle que después de 16 meses de maternidad he dejado de hacer muchas cosas que antes de ser madre podía hacer relajada y sin presión del tiempo. Sin embargo, son cosas o actividades que aprendí a dejar en segundo plano pues el cuidado de mis hijos se volvían prioridad.
Como toda mamá dedicada al hogar se vienen muchas responsabilidades: limpieza de la casa, preparación de comidas, reorganización constante de la casa para evitar accidentes con unos niños trepadores y exploradores, así como estar al pendiente de todo tipo de cuidado. Todo esto puede llevar a cansancio físico y mental. Cabe mencionar que todas las gracias que mis niños tienen cada día, y sus formas de conocer el mundo me regalan constantes sonrisas y eso compensa todo cansancio.
Les confieso que desde mi estreno como mamá de gemelos muchas cosas cambiaron y una de ellas fue no ir al mercado para comprar la despensa, incluso detalles para decorar mi casa. Es realmente un reto salir sola con dos bebés pues se requiere de un plan estratégico para preparar todo lo indispensable para una salida, además de alistar a los niños. Creo se tarda uno más en prepararse para salir que en lo que compras el mandado. Así que mi esposo fue el que tomó esa responsabilidad (hacer compras después del trabajo). Vaya que se volvió experto en los precios de la despensa alimenticia y sabe dónde comprar más barato. A veces, extraño esos momentos de ir sola al mercado y comprar una variedad de productos para mis nuevas recetas. Cuando tuve la oportunidad de hacerlo fue como un día de vacaciones: mente relajada y distracción total.
Después de expresarles un poco de mi nuevo trabajo como mamá y de mi motivación para dedicar un tiempo fuera para mí, aquí les presento mi plan de 4 horas y como lo llevé a cabo.
- Arreglarme con un bonito atuendo, maquillarme relajada sin ninguna presión de tiempo y hacer mi propio manicure mientras escucho música. El atuendo de la foto lo compre después de navidad en ZARA (una de mis tienda favoritas) y hasta ahora es la primera vez que lo uso, apropiado para un día nublado y fresco.
Eso de maquillarme no está dentro de mis súper habilidades pero hago lo que puedo y esta vez no me podía faltar el delineador, sombras y un poco de lápiz labial. Eso de pintarse las uñas se vuelve imposible, incluso sin sentido ya que no dura mucho el esmalte. A mí me gusta mucho mis uñas naturales así que decidí por un esmalte neutral y un poco de brillo.
- Visitar la florería y consentirme con un ramo de flores y darle color a esta aventura. Encontré unas rosas rojas no completamente abiertas, sin duda hermosas.
- Disfrutar de un rico o varios chocolates para endulzar mi día. See’s candies fue mi opción, de una gran variedad mi preferencia se inclinó hacia los cremosos de sabores frutales como limón, naranja y frambuesa. Cinco fueron suficientes para un día.
- Ir a comprar una linda blusa o vestido para renovar mi guardarropa en tiempo de verano. En las dos tiendas que visité no tuve mucha suerte en cuanto a variedad, seguramente esas lindas piezas ya fueron compradas por muchos clientes como regalo para mamá.
Finalmente encontré un vestido rayado y pegado al cuerpo (de mis favoritos), el cual le favorece a mi cuerpo delgado; también encontré una blusa ligera color gris para así poder combinarla de muchas formas con otras piezas.
- Tomar un rico café y leer por más de 20 minutos sin interrupciones. Visité Starbucks y pedí un caramel machiato caliente. Es sabido que algunos nombres no son muy fáciles de entender, entonces cuando me preguntaron por mi nombre me quedó claro que el muchacho no lo entendió y se lo deletree rápidamente. Me siento y espero. La espera fue mucha así que fui a preguntar y veo un vaso, era el mío con otro nombre. Esta vez me nombraron «Baulia»!
Me dio risa, típico de Starbucks, cierto. Disfruto mi café y leo un libro sobre gemelos. Hay muchas cosas que aprender durante el desarrollo de mis twins y quiero estar lista para esos gratos momentos cuando se presenten.
Estas fueron mis actividades realizadas en el transcurso de 4 horas y vaya que sí lo disfrute. En un momento me comuniqué con mi esposo, le pregunté como estaban los niños y le pedí me mandara fotos, así como yo le mando cuando él está en el trabajo. En la foto que me envió fue tierno verlos en su nuevo juguete que los abuelos paternos le compraron (resbaladilla y escalador).
Finalmente me dirigí a casa de los abuelos para celebrar con una cena familiar. Esperaba que mis niños me vieran con gusto y con una enorme sonrisa así como lo han hecho otras veces. Esta vez caminaban en la calle con su papá y abuelo. Al llamarles caminaban hacia mí y de repente se distraían y paraban. ¡Vaya! La calle era más interesante que ir a saludar a mamá.
Esté fue un tiempo conmigo misma de 4 horas y si lo disfruté. ¿Qué te parece la idea, te animas a celebrar y dedicar un tiempo sólo para ti?