Estrenando la primera serie de las primeras aventuras de Paulo y Carlo frente a los diferentes medios de transporte. En el post anterior compartí un poco de como inició su gusto por los aviones, carros, camiones… Ji-Ji-Ji-Ji dicen mis niños cada vez que escuchan un tren pasar y cada vez que quieren ver a su amigo Thomas en la televisión. Supongo que le llaman ‘Ji’ por el sonido que produce el tren. 

Perseguir aviones y trenes puede ser tan divertido para mamá también. Ellos se emocionan cada vez que escuchan los sonidos que produce el tren, después tomo a los niños de la mano o los cargo para llegar en un punto seguro y ver pasar al tren. Me encanta ver sus caritas de asombro, cada uno con sus expresiones únicas. Cuando ven el humo salir de la chimenea dicen asombrados ‘hot- hot’. Esa palabra la aprendieron cuando veían ollas en cocción en la estufa y yo les mencionaba ‘está caliente’ mientras que papá decía ‘hot’; sí, sin duda es más fácil decir la palabra en inglés.

Antes de su paseo con Thomas, el primer fin de semana de abril los niños abordaron por primera vez un tren. Al planear ese paseo me imaginaba las caritas de asombro, así que nos lanzamos a la primera aventura y abordamos un tren a San Juan Capistrano, California. Por primera vez entraron al tren y tomaron asiento uno enseguida del otro, miraban por la ventana y luego nos volteaban a ver regalándonos una sonrisa que decía: “Estoy a bordo de un tren! Gracias por traernos papá y mamá”. Llegamos a SJC y al caminar nos encontramos un lindo parque con muy bonita vegetación alrededor. Después de dos horas regresamos a la estación, el tren tuvo unos minutos de retraso y mientras esperábamos pasó un tren de carga con muchos vagones grandes y pesados, era tal la fuerza con la que venía que nuestro cabello quedo totalmente despeinado. Inmediatamente después corrimos para alejarnos un poco más del tren, luego sorprendí a Paulo cerrando los ojos con fuerza para protegerse del fuerte viento que generaba el gran tren de carga, mientras Carlo miraba y gritaba asombrado. Realmente nos causo mucha gracia ver las diferentes reacciones. Mientras subiamos el tren de regreso a casa Paulo mantenia sus ojos cerrados. Llegamos a la estación y los niños decían amistosamente ‘adiós’ al tren.

Hace dos días (sábado) abordamos el tren Thomas y dimos un paseo de ida y vuelta en 30 minutos. Antes de partir se les otorgo a los niños un certificado de ingeniero junior listos para iniciar un paseo amistoso con Thomas en su próxima aventura. De regreso vimos pasar a Percy y todos los niños lo saludaban amistosamente por la ventana. Bajamos del tren y nos dirigimos a hacer fila para tomarnos una foto con nuestro amigo Thomas. Ahí Paulo mencionó por primera vez su nombre: ‘-Mas’.

Después los niños se fueron a tomar una foto con Sir Topham Hatt, al principio lo miraban con cautela y después lo miraban sonrientes y le daban ‘un cinco’, un saludo con la palma de la mano. Más tarde al revisar unas de las fotos que me tomé con los niños me sorprendí al ver que Paulo estaba cerrando los ojos fuerte mientras el tren Thomas partía en otra aventura. Me dio mucha risa ya que tuvo el recuerdo de aquel tren de carga que nos dejo despeinados por el fuerte viento (ver en foto).

Estas fueron sus primeras aventuras en tren. En ésta etapa infantil he disfrutado mucho de cómo la novedad provoca asombro y alegría en los niños. Tal vez no recordarán estos días de aventura  en unos años, pero será lindo para ellos ver a través de fotos sus primeras aventuras de la infancia.

Gracias por la visita. Cuéntanos como fueron esas primeras aventuras de tus hijos en el tren. Regresa,  recuerda que nos esperan más aventuras con los diferentes medios de transporte. Próximamente… Primer espectáculo aéreo acrobático y museo de aviones.