En el año 2017 mis pequeños gemelos me dan la bienvenida con los terribles dos por partida doble. ¿Sera doblemente terrible?
En los primeros dos años los bebés crecen tan rápido, para mí cada pequeño logro era motivo de celebración. Siempre he disfrutado capturar esos momentos y compartirlos con la familia. Ahora que mis hijos tienen dos años celebro cada palabra nueva que dicen o cada objeto que señalan; cada vez que me ayudan o entienden mis indicaciones; cada vez que muestran cariño y se ayudan uno al otro, y muchos otros más.
Sin duda cada etapa tiene sus retos, y éste 2017 se pronostica dos terribles tornados. Me imagino a mis pequeños dándome advertencias de cómo se manifestaran sus preferencias, necesidades, y cómo se manifestaran sus frustraciones al querer tomar sus propias decisiones y tomar control sobre su entorno.
Mamá quiero hacer las cosas sólo y quiero disfrutar de mi autonomía.
Tal vez parezca un extraterrestre para ti si me ves frustrado tratando de hacer algo solito, y al mismo tiempo hacer berrinches cuando rechazo cualquier ayuda. Disfruto mis nuevos juguetes, me gusta descubrir cuál es su función y hacerlos funcionar por mi cuenta. Encuentro placentero hacer cosas que los adultos hacen. A veces no entiendo por qué no puedo hacer lo que tú y mi papá hacen con facilidad.
‘Está enojada porque no pudo quitar la tapadera de la botella de agua, así que la ayudé. Ese no era el movimiento correcto’
‘No!’ Es mi palabra favorita
Si mamá, aun estoy aprendiendo nuevas palabras y si tu no me entiendes o no me das lo que yo quiero en el momento para mi es fácil decir ¡NO! y llorar. También escojo no hacer lo que de costumbre has planeado para mí.
Me desespero mamá, a veces muerdo, aviento y doy manotazos
A veces no entiendo porque me quitas algo, me frustro y aviento las cosas. Si no me atiendes de inmediato me desespero, me tiro al piso y otras veces quiero morder.
A veces me siento más inquieto
Algunas veces me enfado y necesito de nuevas actividades para distraerme y aprender. Salir al parque y tener un tiempo de juego libre me pone feliz.
‘Soy mala porque él tiene muchos juguetes para jugar’
Tengo preferencia por ciertos juguetes mamá, y me muestro posesivo.
Descubrí que los carritos son divertidos y me gusta tener todos conmigo. No entiendo por qué me pides que le dé unos a mi hermano cuando me divierto con ellos. Otras veces decido darle uno a mi hermano para que juegue conmigo.
Me gusta hacer lo que me prohíbes, quiero explorar!
Mamá sabes que me gusta trepar. Cada vez que bajas las sillas de la mesa te veo pícaramente y voy decidido a trepar arriba de la mesa. Quiero aprovechar la oportunidad mamá!
‘Cerré el gabinete porque estaba tratando de comer las cápsulas líquidas para lavar platos. Debo ser mala‘
Cambio de humor y de gustos. Cuando menos te lo esperas me pongo a llorar .
‘Ella quería un caramelo, así que le dí un caramelo. Supongo que eso me hace mala’
Mamá enséñame a desarrollar mi autonomía plenamente y a conocer cuales son los límites. Sé que mi comportamiento te puede resultar desesperante. Dame tiempo y espacio para que yo pueda correr, jugar y explorar. Las rutinas me aportan seguridad pues sé lo que va a ocurrir en cada momento. No puedo darte todas las respuestas; usted tiene que resolverlo por ensayo y error o con una guía de paternidad.